Pasitos de Luz

casa2

Casa Connor

Home About Us  Casa Connor

Casa Connor was donated to Pasitos de Luz to help the children reach their highest potential. Pasitos de Luz runs its services and cares for the kids within the Casa Connor facilities.

A vision to help kids with disabilities feel special

Since 2000, Pasitos de Luz has served children with Cerebral Palsy, Down Syndrome, Autism Spectrum Conditions, psychological trauma, severe learning problems and intellectual impairment issues and many more disabling conditions, all at no cost to their families. Pasitos’s services are provided to approximately 130 families, with a waiting list of as many and more, whose children all require specialized therapy and treatment. From the early years through 2016, Pasitos was housed in a very small family-owned home that had been adapted to the needs of the children. But Yolanda always had a dream and in 2011 this dream became a reality!

In 2011 Casa Connor was a dream for the Vanderveens and Peter & Teena Oudman, who live in Calgary in Canada, and it has been their life and breath since that time. The families dedicated themselves to building a facility for children with special needs with the help of a dedicated board of directors and many compassionate donors. Their vision was focused on building a facility that would have the space, required equipment and respite capacity for disabled children and one that would make the children feel special.

Pasitos de Luz

Connor With His Grandmother Teena

Their passion was driven by the Vanderveen’s son, and Peter & Teena’s grandson, Connor, who passed away in 2011 from Hunter Syndrome at the age of 15. Grateful for the compassion and care that Connor received throughout his short life span, they wanted to give back by helping the special needs community of Pasitos de Luz in the Bay of Banderas. The families had become close friends and supporters of Pasitos de Luz during their frequent vacations to Puerto Vallarta. Their vision was to build a castle so the children could feel magic in their lives every day.

Two dreams come together

What started as two dreams, and a vision of both Yolanda and the Vanderveen/Oudman families, has intersected and has become a reality for many special needs children in the Bay of Banderas. On October 20, 2016, Casa Connor was officially opened during a celebration of dreams come true.

Casa Connor is located in the state of Nayarit, on donated land, close to San Vicente, which is just north of Puerto Vallarta. Thanks to the generosity of a Mexican family who donated land and many, many generous donors and volunteers, after 5 years of construction a new 20,000 square foot (1,800 square meter) facility, Casa Connor, was completed in late 2016. The Caring Abroad Society of Alberta (the ‘Casa’ of Casa Connor) has held numerous fundraisers and sought donations from numerous families and organizations to create the facility. This society has now merged with MCA Mexico’s Canadian Angels Foundation to continue this work.

On January 9, 2017, the Pasitos de Luz children began attending their new home – Casa Connor.  The Pasitos de Luz children love being at Casa Connor. They have space and room to grow and flourish. The smiles on their faces when they get off the bus each day has made this dream so worthwhile for everyone involved.

About Connor

Connor Vanderveen was born July 11, 1996.

Connor was well known for his beautiful red hair and blue eyes and infectious giggle. Connor was diagnosed with a very rare genetic condition called Hunter Syndrome. His body was missing an enzyme that normally breaks down certain molecules and this meant he suffered permanent and progressive damage that affected his appearance, mental development, organ function and physical abilities. There is no cure for Hunter Syndrome, so treatment involves management of symptoms and complications.

Connor passed away on October 10, 2011, when he was 15 years old. Casa Connor was built as a living legacy by the families and friends of Connor Vanderveen.

From Teena Oudman, Connor’s grandmother:

“Connor taught us there is nothing more important than love and taking care of each other. We couldn’t have a more fulfilling and satisfying retirement – bringing compassion to a hurting world. When you reach out to anyone less fortunate, it blesses your life.”

Inicio / Sobre Nosotros  Casa Connor

Casa Connor fue donada a Pasitos de Luz para que los niños con necesidades especiales que atiende pudieran alcanzar su máximo potencial. Pasitos de Luz brinda sus servicios y cuida a los niños dentro de las instalaciones de Casa Connor.

Una visión para ayudar a los niños con discapacidades a sentirse especiales

Desde el año 2000, Pasitos de Luz ha brindado servicios a niños con parálisis cerebral, síndrome de Down, autismo, trauma psicológico, problemas graves de aprendizaje, problemas intelectuales, entre muchas otras condiciones, todo sin costo alguno a las familias. Actualmente, Pasitos de Luz brinda servicios a  aproximadamente 130 familias cuyos niños tienen necesidad de terapia y tratamiento especializado. Desde sus comienzos hasta 2016, Pasitos operaba en una casa familiar muy pequeña que había sido adaptada para atender las necesidades de los niños. Su fundadora Yolanda siempre había tenido un sueño… un sueño que en 2011 fue compartido para hacerse realidad.

Casa Connor ha sido proyecto de vida para la familia Vanderveen, Peter y Teena Oudman, y demás familiares en Calgary, Canadá. Las dos familias se han dedicado a construir un hermoso centro para niños especiales, contando con la ayuda de un comprometido consejo y donantes compasivos. Su visión se centró en el desarrollo de instalaciones que ofrecieran espacio, equipo y funcionabilidad que necesitaban los niños de Pasitos de Luz.

Pasitos de Luz

Connor con su abuelita Teena

Su pasión fue impulsada por Connor, hijo de la familia Vanderveen, nieto de Peter y Teena, quien falleció en 2011 a causa del Síndrome de Hunter. Tenía sólo 15 años. Agradecidos por la compasión y cuidados que Connor había recibido en Calgary, querían trascender la lección de vida a otros niños con necesidades especiales. Ellos habían conocido Pasitos de Luz durante sus frecuentes viajes a Puerto Vallarta. Un mágico centro con arquitectura de castillo comenzaría a levantarse.

Dos sueños se unen

Lo que comenzó como dos sueños de parte de Yolanda y de las familias Vanderveen/Oudman se unió para el bien de niños con necesidades especiales en Bahía de Banderas. El 20 de octubre de 2016 Casa Connor fue inaugurada en celebración al cumplimiento de sueños.

Casa Connor se encuentra en San Vicente, Bahía de Banderas, Nayarit, a media hora al norte de Puerto Vallarta. Gracias a la generosidad de una familia mexicana que donó los terrenos, de una gran cantidad de donantes y voluntarios que estuvieron trabajando; después de 5 años de construcción, nuevas instalaciones de 1,850 metros cuadrados esperaban por recibir a sus niños.

En octubre del 2016, las familias Vanderveen y Oudman, donantes, voluntarios que participaron en su realización, hicieron la entrega de Casa Connor a Pasitos de Luz. La asociación Caring Abroad Society of Alberta (la ‘Casa’ de Casa Connor) ha realizado numerosos eventos para recaudar fondos y ha buscado donaciones de numerosas familias y organizaciones para crear la instalación. Esta asociación ahora se ha fusionado con la fundación MCA Mexico’s Canadian Angels Foundation para continuar con este trabajo.

El 9 de enero de 2017, los niños de Pasitos de Luz comenzaron a hacer uso del centro Casa Connor. A ellos les encanta estar en “El Castillo”, donde tienen amplio espacio para crecer y florecer. Las sonrisas que vemos en cada una de sus caritas al disfrutar de sus terapias y clases, nos hacen ver lo mucho que este sueño ha valido la pena.

Sobre Connor

Connor Vanderveen nace el 11 de julio de 1996.

Se leconocía por su hermoso cabello rojizo, ojos azules y su risita contagiosa. Fue diagnosticado con una condición genética muy poco común llamada Síndrome de Hunter. A su cuerpo le faltaba una enzima que normalmente descompone ciertas moléculas y esto significaba que sufría un daño permanente y progresivo que afectaba su apariencia, desarrollo mental, función de órganos y sus capacidades físicas. No hay cura para el Síndrome de Hunter, por lo que el tratamiento implica el control de síntomas y sus complicaciones.

Connor Vanderveen fallece el 10 de octubre de 2011 a los 15 años. Casa Connor fue construida como un legado viviente por sus familiares y amigos.

De Teena Oudman, abuela de Connor:

“Connor nos enseñó que no hay nada más importante que el amor y el cuidado mutuo. No podríamos tener una jubilación más satisfactoria y gratificante: llevar compasión a un mundo
lastimado. Cuando te acercas a alguien menos afortunado que tú, te bendice la vida “
.